Lo de Raymond Domenech es lamentable, este hombre no tendría que volver a su país, tendría que perderse por África si alguna tribu es capaz de adoptarle. El seleccionador francés, que se ha peleado con casi todo el mundo en los últimos días, la ha vuelto a liar negándole la mano a su homónimo en la selección de Sudáfrica, el gran Carlos Alberto Parreira. No le ha sentado nada bien la derrota por 1-2 y el técnico brasileño no daba crédito:
Me recriminó las críticas a Francia por la mano de Henry. Lo que ha hecho es lamentable.