El Real Madrid logró su objetivo en el Ono Estadi con menos apuros de los previstos. El conjunto dirigido por Manuel Pellegrini goleó al Mallorca por 1-4 gracias a la inspiración de Cristiano Ronaldo, quien volvió a demostrar que es uno de los mejores jugadores del mundo logrando su primer hat-trick en la Liga. Pese a que empezaron perdiendo, pudieron remontar para jugar plácidamente los últimos minutos de partido.
El equipo blanco salió muy dormido al terreno de juego, con mucha tensión por lo de saber que el Barça hizo sus deberes un día antes ante el Tenerife. El Mallorca tuvo las mejores ocasiones en la primera parte y Aritz Aduriz adelantó a los suyos con un remate de cabeza a bocajarro. Era el minuto 16 y las cosas no pintaban nada bien.
Entonces fue cuando apareció la pequeña sociedad que forman Sergio Ramos y Cristiano Ronaldo, dos futbolistas que han llegado al tramo final de Liga en un estado de forma excepcional. El andaluz mandó un pase largo y cruzado a la espalda de la defensa balear que fue interceptado por los pelos por CR9, quien definió jugándose el físico ante la salida de Dudu Aouate. A pesar del empate, los bermellones continuaron gozando de las mejores ocasiones, pero Iker Casillas estuvo inconmensurable.
La segunda mitad no tuvo nada que ver con lo que se había visto hasta el momento. Cristiano Ronaldo decidió tirar del carro y volvió a marcar de una forma muy parecida a la del primer tanto. Aprovechó otro magnífico pase cruzado de Sergio Ramos a la espalda de la defensa para controlar con el pecho y definir con la puntera a escasos centímetros de Aouate, quien por décimas de segundo llegó tarde a tapar. Era el minuto 57 y por fin los blancos respiraban tranquilos.
A partir de ahí llegó el festival de toque y ocasiones. El Mallorca no pasaba de medio campo y Cristiano Ronaldo tenía ganas de más. Por eso no es de extrañar que llegara su tercer tanto de la noche en el minuto 72, marchándose de hasta tres defensores locales para definir con mucha tranquilidad y poner el 1-3 que ya sentenciaba el choque. Diez minutos más tarde, y después de que CR9 se marchara sustituido ante la ovación del Ono Estadi, Gonzalo Higuaín marcó un golazo de vaselina para romper su mala racha de cara al gol. Un soberbio pase de Guti le dejó mano a mano frente a Aouate.
Con esta victoria el Madrid vuelve a estar a un punto del Barça, lo que garantiza dos jornadas de Liga apasionantes. Ahora será el Sevilla el equipo que pueda decantar la balanza, pues este fin de semana recibirán a los catalanes en el Sánchez Pizjuán. El Madrid, por su parte, recibirá al Ahtletic de Bilbao.