Delicada, muy delicada es la situación que están viviendo los jugadores del Alicante CF. Como sucede en otros muchos clubes de España, llevan 4 meses sin cobrar y siguen dando la cara en los terrenos de juego. Este domingo ganaron por 2-1 al Terrassa (otro club que sabe lo que es atravesar serios problemas económicos) y siguen ocupando la novena posición del grupo tercero de la Segunda División B, lo cual tiene mucho mérito.
Para este fin de semana los jugadores se guardaron una sorpresa para protestar por los impagos. Cuando el árbitro dio inicio al partido se sentaron sobre el césped durante dos minutos. Los jugadores del Terrassa fueron muy respetuosos y se dedicaron a tocar el balón en campo propio sin aprovecharse de la situación. Los aficionados que acudieron al estadio Rico Pérez también apoyaron la iniciativa.
El Alicante está inmerso en un expediente de regulación de empleo y sigue sin pagar a sus futbolistas. Eso ha hecho que hasta 10 jugadores titulares hayan decidido abandonar el club en el mercado invernal. El presidente, Juan Antonio Iniesta, prometió pagar gran parte de la deuda hace dos meses. Sin embargo, los problemas siguen ahí y la situación se ha vuelto insostenible.