Cristiano Ronaldo logró uno de los goles de falta más bellos de su carrera deportiva. El crack de Madeira, que precisamente decidió dedicar el tanto a las víctimas que ha habido en su tierra por culpa del mal temporal, limpió las telarañas de una de las porterías del Santiago Bernabéu. Diego López, portero del Villarreal, trató de parar lo que era imparable. ¡Menudo trallazo!