El Wolverhampton acaba de ser sancionado por la Federación Inglesa de Fútbol con una multa en suspenso de 25.000 libras. En suspenso significa que de momento no la tiene que pagar, todo irá en función de lo que pase con este equipo en los próximos días.
La multa ha sido impuesta por algo que sucedió durante el pasado mes de diciembre. Mick McCarthy, entrenador irlandés de los Wolves, decidió alinear a 10 jugadores suplentes en su partido frente al Manchester United. Esto lo hizo para reservar a los titulares para el partido que tenían que jugar días después ante el Burnley, mucho más importante si tenemos en cuenta que es un rival directo.
Así las cosas, a Old Tafford se trasladaron con sólo un titular en el once inicial, el portero Marcus Hahnemann. Perdieron por 3-0 y muchos de los aficionados del Wolves que se desplazaron hasta Manchester reclamaron el dinero de la entrada. McCarthy, que ya ha comparecido ante los medios de comunicación, ha querido dejar claro que él no sabía que así se estaba infringiendo el reglamento. Yo la verdad es que tampoco lo sabía.
Esta es una práctica que en España también se está dando aunque no con tanto descaro. Muchos equipos vienen al Camp Nou con suplentes en el once inicial para dar descanso a los titulares. Sin ir más lejos, el Racing de Santander se cargó de tarjetas amarillas en el último partido de Liga ante el Málaga. Munitis, Colsa y Tchité provocaron la quinta tarjeta amarilla para cumplir ciclo y no estar ante el FC Barcelona, pero sí poder jugar ante el Almería, el próximo rival directo que les espera.
¿Pensáis que esa estrategia llevada a cabo por algunos entrenadores debería de sancionarse?