Robinho volverá a jugar en su país, concretamente en el club que le vio crecer y que le sirvió como catapulta hacia Europa. El crack brasileño abandona el Manchester City hasta el 4 de agosto para defender los colores del Santos, el equipo que lleva en su corazón.
La cesión se ha cerrado después de unas intensas negociaciones en los últimos días. El club brasileño pagará la ficha del jugador hasta final de temporada y también se hará cargo de los bonus. Una vez terminada la temporada regresará a Inglaterra para ponerse de nuevo a las órdenes de Roberto Mancini, quien no ha puesto demasiadas pegas a su marcha.
En la página web del club ya se puede leer un comunicado oficial que confirma la noticia. Robinho vuelve a su país para intentar convencer a Dunga, el seleccionador brasileño. Quiere estar en el Mundial 2010 de Sudáfrica y eso sólo lo conseguirá si juega y llega con ritmo a la cita. Veremos que tal le va.