El Manchester United no piensa rendirse. Todavía queda mucha Premier League por delante y están con los mismos puntos que el Chelsea, aunque los londinenses han jugado un partido menos. Ayer volvieron a demostrar que están en un buen momento de forma pese a las bajas derrotando por 3-0 al Wolverhampton en Old Trafford.
El partido fue de lo más plácido y se decidió en la primera mitad. Wayne Rooney hizo el primero a la media hora de juego aprovechando un penalti absurdo cometido por unas manos de alevín. Antes del descanso, Nemanja Vidic hizo el segundo cabeceando un buen centro a la salida de un córner.
Antonio Valencia sentenció el partido en la segunda mitad. El ecuatoriano aprovechó una gran asistencia de Berbatov para poner el balón pegado al larguero. El portero del Wolverhampton no puedo hacer nada para detener semejante cañonazo.