Esta tarde han despedido a Robert Enke, ese portero de 32 años que decidió quitarse la vida arrojándose a un ferrocarril cerca de su casa. Atrás deja una vida plagada de éxitos, una vida como futbolista que dejó destellos de calidad en España tras su paso por el FC Barcelona y el Tenerife.
Hoy, cerca de 40.000 espectadores han abarrotado las gradas del estadio del Hannover para despedirle. Tampoco han faltado sus familiares, miembros de la federación alemana de fútbol, jugadores, políticos y otras personalidades. Ha sido una despedida muy emotiva.