El Barcelona va sobrado, parece que juega en otra liga donde tan sólo el Real Madrid puede hacerle sombra, aunque eso todavía está por ver. Los hombres de Pep Guardiola se impusieron al Racing de Santander por 1-4 tras una excepcional primera parte en la que ya dominaban por 0-3. Como sucedió con el partido ante el Atlético de Madrid del pasado sábado, la segunda parte sobró.
Seis minutos de magia fueron suficientes para doblegar a un Racing que tuvo que sucumbir al gran fútbol desplegado por los azulgrana. Zlatan Ibrahimovic abrió la cuenta en el minuto 20 de cabeza, Leo Messi marcó un golazo tres minutos después tras una cambinación con Xavi y Gerard Piqué colocó el 0-3 a pase de ‘Ibra’ en el minuto 26. Así se llegó al descanso.
Ya en la segunda mitad, el Barça continuó ejerciendo su dominio y Messi haciendo de las suyas. El argentino recibió un balón en la banda, se escoró hacia el centro sorteando a varios rivales y soltó un latigazo con la zurda que se coló por toda la escuadra. Era el 0-4 en el minutos 63. Inmediatamente Guardiola le sustituyó por Andrés Iniesta y El Sardinero le despidió entre aplausos reconociendo su enorme talento.
El Racing no le perdió la cara al partido y pudo marcar en el minuto 72 por mediación de Óscar Serrano. El ex del Espanyol le hizo un caño a Rafa Márquez y marcó un tremendo golazo colocando con potencia el balón en la escuadra. A partir de ahí los santanderinos se encontraron más cómodos pero no fueron capaces de recortar distancias. Mañana el Madrid tendrá que golear en El Madrigal si quiere mantener recuperar el liderato.