Los deportes y sus reglas siempre han sido un poco reticentes a usar la tecnología para mejorar o cambiar la forma de jugar, no hay más que ver cuánto nos ha costado asimilar en VAR en las competiciones futbolísticas. Pero la realidad es que cualquier avance se puede aplicar al deporte para hacernos disfrutar todavía más, y de forma más segura.
Los propios deportistas han visto mejorado su rendimiento gracias a tejidos inteligentes, materiales más eficientes o análisis de estadísticas. De hecho, si sigues el blog de las apuestas deportivas de Betsson verás que los números juegan un papel crucial en cualquier partido. Hoy queremos hacer un pequeño apunte de cuatro avances que han cambiado, en mayor o menor medida, el deporte y a los deportistas.
Tecnología y deporte van de la mano
Nanotecnología
Comenzamos este trayecto con un movimiento de Wilson y la raqueta que desarrollaron para Roger Fereder. Fue la primera vez que se utilizaron nanomateriales como nanotubos de carbono o partículas de sílice en su fabricación, dos compuestos que otorgaban mayor firmeza y resistencia. Como todos los avances, sacó a relucir diferentes debates sobre si estos materiales eran más importantes que la muñeca de Federer o si todos debían competir con la misma raqueta.
Pero a partir de entonces, la nanotecnología se ha ido abriendo paso a través del deporte para ofrecernos pelotas de golf que casi no giran en el aire, trajes de natación hidrófugos, tablas de surf más ligeras o tejidos antibacterianos que eliminan el mal olor o las infecciones a casusa de los hongos. Todo al servicio de los profesionales y los principiantes.
Robótica
En este caso dejamos de un lado a los deportistas de carne y hueso para centrarnos en los de acero inoxidable. Si a los humanos nos encantan los deportes y los robots, unirlos a ambos solo puede ofrecer espectáculo puro. En Japón, por ejemplo, se organizan desde hace años unas Olimpiadas Robóticas que incluyen, entre otros deportes, el tan famoso sumo oriental.
Pero no nos quedamos únicamente en esto, también la construcción de androides ha contribuido a analizar la efectividad de diferentes herramientas deportivas; algo que antes solo comprobaban los humanos. Garantizar la seguridad de todos y ampliar el campo de pruebas y la objetividad a través de los ojos de un robot ofrece muchas más posibilidades de éxito.
Big Data
Aquí no hablamos únicamente de la recolección y análisis de datos, sino de una aplicación guiada por inteligencia artificial. Este concepto informático se ha hecho un hueco en los deportes para mejorar las estrategias de los equipos y jugadores, conociendo cada detalle de lo que puede ocurrir durante el partido.
El análisis de estos datos y su puesta en funcionamiento nos ayudará a medir y mejorar el rendimiento de los deportistas, las reacciones del rival ante situaciones parecidas a las que estamos viviendo o la distancia media de los pases que da un equipo. Todo se ha ido perfeccionando para adaptar nuestro estilo y conseguir la victoria.
Avances biosanitarios
Actualmente son muchísimos los clubes y federaciones que han decidido invertir en esta faceta, que incluye monitorización de deportistas, tecnología biónica, análisis de gases expirados, medicamentos regenerativos… Un sinfín de posibilidades a nivel biomolecular.
Estos avances son esenciales para proteger la integridad física de los jugadores, pero también para estimular su musculatura y conseguir un mayor rendimiento durante más tiempo. Además, para los reguladores y árbitros deportivos, también son de gran ayuda a la hora de descubrir indicios de dopaje.
Como habrás podido comprobar, no solo de VAR vive el hombre. Los avances en todas las áreas del conocimiento humano también pueden aplicarse a los deportes; algo que tanto aficionados como deportistas explotan en su beneficio. Quizás sea hora de enfundarse nuestras mejores galas deportivas y salir a la calle a divertirnos un rato.